ETA ha sido considerado como uno de los grupos terroristas más letales y persistentes del último siglo en la Europa Occidental. Repasamos la evolución del perfil de sus militantes y las causas para el abandono de la militancia.
Sobre ETA
La organización terrorista vasca ETA (Euskadi Ta Askatasuna), de corte nacionalista, gestó a lo largo de cinco décadas un escenario de tensión y miedo en España. Se considera uno de los grupos terroristas más letales y persistentes del último siglo de Europa Occidental.
Durante la dictadura de Franco, un grupo de jóvenes universitarios se propuso recuperar tanto la cultura vasca como el euskera, y todas sus tradiciones… es decir, todo aquello que fue prohibido durante el régimen franquista. En 1959 es cuando estos jóvenes crean la organización Euskadi Ta Askatasuna (Patria y libertad) la cual pronto empezará a conocerse como ETA.
Años más tarde se verá que el objetivo que pretendían alcanzar era la independencia para el País Vasco. El método que utilizaban sus militantes para alcanzar sus objetivos era a través de la violencia y atentados. El número de atentados que realizaron es de 3.517 mientras que el de asesinatos fue de 860.
ETA para poder seguir realizando sus actividades, necesitaba un método de captación de jóvenes del País Vasco. Lo que la organización terrorista pretendía inculcar a estos jóvenes que reclutaba, era concienciarles sobre toda la represión que sufría el pueblo vasco por parte del estado español. Así, era como los dirigentes de esta organización criminal reclutaba jóvenes y les hacía ver que había que luchar para poder recuperar la libertar del pueblo vasco.
¿Quiénes son los militantes de ETA?
A lo largo de la historia de Euskadi Ta Askatasuna, el perfil de sus militantes ha ido evolucionando.
Los miembros que entraron durante los inicios de la organización, en los años setenta tenían edades que superan los veinte años y procedían de familias autóctonas del País Vasco. Además, el euskera solía ser su idioma principal, el 60% eran vascohablantes. Durante este periodo, el número de personas reclutadas era muy alto, mientras que a partir de los años ochenta este número comenzó a descender significativamente, pasó a ser cinco veces menor que en los años setenta (Reinares, 2011:36). Mientras que los militantes que se incorporaron en los años ochenta, procedían sobre todo de familias inmigrantes y eran jóvenes bastante más radicales. Estos vivían en zonas urbanas en las cuales no se hablaba tanto el euskera.
Las características comunes que solían tener los miembros de ETA es que se trataba de personas jóvenes, que estaban solteros y eran mayormente hombres. Estos solían ser reclutados durante la adolescencia y la juventud, tras haber pertenecido anteriormente a asociaciones nacionalistas vascas o haber pertenecido a kale borroka o violencia callejera. La organización pretendía que los miembros de Kale Borrroka, primero ejerciesen la violencia en las calles durante dos o tres años y después pasaran a integrarse en la organización. Habitualmente, estos jóvenes de ETA ingresaban en la organización porque era “muy emocionante”, más que implicarse en la política y realizar los cambios a través de esta.
Gran parte de los militantes fueron reclutados en edades muy tempranas, entre los 18 y los 26 años. Durante este periodo, existe una mayor disponibilidad tanto en tiempo como en las responsabilidades de cada uno (Reinares, 2011:33). Esta mayor disponibilidad personal no se debía solo a la edad sino también al estado civil de la mayor parte de los militantes, la soltería. Este estado se solía también mantener durante la militancia y se debe a que existían muchas dificultades para que la pertenencia a una organización terrorista fuera compatible con el cuidado de la familia.
Por otro lado, 9 de cada 10 miembros de la organización eran hombres. Esto se puede deber a que los varones tienden a tener un comportamiento más agresivo y también debido a los patrones patriarcales de división de papeles que hay en la sociedad por la cultura existente. Otra explicación del número tan inferior de mujeres es porque los militantes varones tenían un rechazo hacia las mujeres, no querían realizar actividades con ellas porque pensaban que estas tenían más facilidades para “dar problemas” A pesar de esto, en la historia de ETA, también han sido reclutadas mujeres, aunque en una proporción mucho menor a la de los hombres. Ha sido habitual que estas se convirtieran en militantes de ETA debido a ser atraídas por hombres que ya estaban dentro de la organización. Es decir, mujeres que tenían una relación sentimental con estos.
Abandono de ETA
A lo largo de la historia de ETA son muchas las personas que han abandonado la organización terrorista. Esto es debido a diversos factores. Algunos militantes de ETA fallecieron a causa de su actividad dentro de la organización, mientras que otros fueron expulsados de la banda por sus dirigentes. Pero la gran mayoría de los militantes que abandonaron lo hicieron de manera voluntaria. Algunos de ellos lo hicieron mientras estaban activos en la banda, otros tuvieron que huir a Francia o países de América Latina, y otros lo hicieron durante el tiempo que estuvieron cumpliendo penas en la cárcel.
Abandonar de manera voluntaria la militancia en ETA no significaba que ya no siguieran su ideología. Muchas veces, los militantes que se han abandonado la organización, han continuado justificando y ensalzando la ideología y los actos de la banda terrorista. En muchas ocasiones, aquellos que abandonaban, más tarde se hacían miembros de Herri Batasuna o de otras agrupaciones políticas afines. Durante los años ochenta, en el periodo de la transición (1978) muchos militantes abandonaron la causa porque tras este cambio político en el país pensaban que ya no tenían sentido su lucha armada.
Por otro lado, diferentes militantes sentían insatisfacción con los resultados que estaba teniendo la organización. Sentían que a pesar de los recursos que disponía, la violencia que se estaba ejerciendo no estaba obteniendo los objetivos deseados, por eso muchos de ellos abandonaron la militancia. A esto se le añade, el número elevado de problemas y desacuerdos que había dentro de la organización de ETA. Algunos militantes estaban en desacuerdo en las normas y acciones que realizaban los dirigentes de la organización.
Otro factor que ha influido en el abandono de ETA fue comenzar una relación afectiva personal, así como la paternidad. Esto influye tanto en los militantes que se encontraban en activo como en los que estaban dentro de prisión. Por otra parte, los dirigentes de la organización seguían ejerciendo control sobre los militantes que se encontraban en los centros penitenciarios, esto hacía que los militantes siguieran sintiendo presión por parte de la dirección de la organización. Este motivo unido a los beneficios que daba el Estado a los militantes de ETA que cooperaban con las autoridades dentro de los centros penitenciarios, suponía el paso al abandono de la organización de muchos miembros de ETA.
Bibiliografía
- Reinares, F. (1998). Terrorismo y antiterrorismo. Barcelona: Paidós.
- Reinares, F. (2011). Patriotas de la muerte. Madrid. Taurus.
- Portell, JM. (1974) Los hombres de ETA. Barcelona. Dopesa.
Beatriz Román Sedano
Estudiante de 5º curso del Doble Grado de Criminología y Trabajo Social
Universidad Pontificia Comillas